Agosto es el mes de las vacaciones judiciales. En él se paralizan los procesos civiles y por lo tanto disminuye la posibilidad de que se emitan órdenes de desahucios. Por ello, aprovechando la coyuntura, las afiliadas del Sindicato hemos decidido tomarnos un pequeño descanso de nuestra actividad para recargar pilas y dedicarnos a cuidar de nosotras y de nuestras familias.
Sin embargo, esto no significa que bajemos la guardia: continuaremos trabajando en los casos que tenemos pendientes, nos seguiremos formando en los talleres de asesoramiento jurídico y comunicación y nos involucraremos en proyectos de otra índole. La lucha por la vivienda digna es larga e incesante: la situación habitacional en las Islas es alarmante y somos conscientes de que nos llegarán numerosos casos en cuanto los juzgados abran sus puertas. Por eso mismo nos tomamos un pequeño respiro: para estar física y mentalmente preparadas para dar guerra al Estado, los especuladores y las entidades financieras a partir del próximo septiembre.