Alquilar una vivienda en Canarias es un 40 % más caro desde 2014

[Noticia aparecida en http://www.rtvc.es/noticias/alquilar-una-vivienda-en-canarias-es-un-40-mas-caro-desde-2014-203833.aspx#.XZIBK1Muk0M]

Los inquilinos denuncian que pasan meses buscando un piso donde vivir. Los alquileres más caros se dan en las dos capitales de provincia.

Canarias – 9/28/2019

Redacción Televisión Canaria


Raquel Pérez/Carmen Waló/Raúl Delgado


Continuar leyendo «Alquilar una vivienda en Canarias es un 40 % más caro desde 2014»

Abusos de la clase propietaria

El Sindicato de Inquilinas de Gran Canaria quiere poner en conocimiento de la opinión pública algunos de los abusos a los que los caseros, muchos de ellos multirentistas, están sometiendo a la clase inquilina de Gran Canaria. Una de nuestras afiliadas (que por miedo a las represalias prefiere guardar el anonimato y a la que llamaremos “Patricia”) nos relata la sucesión de abusos que ella misma sufre y que ya ha denunciado en sede judicial.

Continuar leyendo «Abusos de la clase propietaria»

La media de alquiler en Las Palmas es superior al Salario Mínimo Interprofesional

Artículo publicado en Canarias Ahora el 26 de Abril de 2019. Autora: Silvia Álamo (https://twitter.com/@SilviAlamoo)

«Magnífico piso en una zona céntrica de Las Palmas de Gran Canaria»; «bonito estudio en el centro de la ciudad»; «piso amueblado, práctico, muy bien comunicado» o «sólo buscamos funcionarios». Así comienzan muchos de los anuncios de viviendas de alquiler en diferentes webs en Canarias. Y continúan, «tres meses de fianza»; «contrato fijo y nómina superior a los 18.000 euros anuales»; «al menos un aval», etc. Cada día se publicitan en las Islas cientos de pisos con unos precios que, lejos de facilitar el acceso a la vivienda, contribuyen a la creación de barreras económicas y burocráticas. La ausencia de una política de vivienda que ‘meta mano’ en este asunto se traduce en unos resultados objetivos: 997 de euros de media en el precio de alquiler en la provincia de Las Palmas, según un informe del portal inmobiliario Pisos.com, y 138.000 inmuebles vacíos en el Archipiélago. Continuar leyendo «La media de alquiler en Las Palmas es superior al Salario Mínimo Interprofesional»

El SIGC lanza su label sindical

Label es una voz inglesa y significa etiqueta, sello o marca. El label sindical es una herramienta de presión obrera que los sindicatos revolucionarios llevan practicando desde hace más de un siglo. La CGT de Francia (en su primera etapa, cuando era impulsada por anarcosindicalistas como Emile Pouget), la IWW de Norteamérica o la CNT en el Estado español adoptaron de forma eficiente y durante distintas etapas este método de acción directa (resolver los problemas laborales a través de la propia intervención obrera, sin intermediarios). Continuar leyendo «El SIGC lanza su label sindical»

Desahucio inminente de María y su niño de 5 años

Hace apenas unas horas, este jueves 10 de enero, a las 7 de la tarde, acaba de contactar con el Sindicato de Inquilinos de Gran Canaria, María del Pino Santa González, una madre soltera con un hijo de 5 años exclusivamente a su cargo. Su situación es desesperada. El próximo lunes día 14 tiene una resolución judicial firme (contra la que ya no se puede recurrir) en la que le ordenan abandonar su vivienda, en Casablanca 1 (Las Palmas de Gran Canaria), a las 12 del mediodía. María y su hijo van a ser desahuciados, si no hacemos algo para impedirlo.

Continuar leyendo «Desahucio inminente de María y su niño de 5 años»

Crónica de un deshaucio

Macarena, de 48 años, tenía un trabajo precario, como tanta gente. Y como tanta gente, vivía en una casa precaria de alquiler con sus dos hijos, un muchacho de 25 años y una niña de 11, que padece crisis asmáticas y alergia al polvo, ácaros y a otras inmundicias.

Macarena y los niños vivían una situación de abusos de su casero, Jerónimo Méndez Hernández, quien tenía puesto un mismo contador de luz para su vivienda y la del vecino, y a este le había hecho un contrato falso de alquiler firmando el mismo casero como el inquilino, y otras hazañas similares. Además, posee en ese inmueble un palomar abandonado lleno de heces de palomas, cadáveres y basura que provocaba en la niña frecuentes crisis alérgicas y asmáticas. La situación económica de la familia le impedía mudarse a una vivienda menos insalubre.

Hasta que Macarena se queda sin trabajo, la familia no puede afrontar el alquiler y a la vez seguir comiendo, y es denunciada por este individuo, recibiendo una citación para abandonar su casa en cinco días, momento en que contacta con este sindicato. Se le informa de que es ilegal dar un plazo tan corto, y que contacte con un abogado de oficio para que le expida una solicitud de aplazamiento de un mes del lanzamiento, en base al artículo 704 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.

El escrito es aceptado, pero, no sabemos por qué razón, en vez de un mes le dan menos tiempo. El abogado de oficio, inexplicablemente, deja de hacerse cargo de su problema y así se lo anuncia.

Así que con el día del desahucio encima, y sin apenas tiempo, se organiza la resistencia. Se le aconseja bloquear los accesos a la vivienda, y se va a casa de un vecino con algunas pertenencias, para que, si en el peor de los escenarios entrasen, no la encontraran en el interior y la pudieran detener por obstrucción a la “justicia”. Los hijos son enviados fuera, a buen recaudo, con el fin de que no tuvieran que vivir una situación que en el caso más suave podría ser traumática…

Ese mismo día, antes de la llegada de los agentes, se bloquea la entrada con puntales y cadenas, de manera que para entrar tengan que destrozar la puerta y alguna zona adyacente donde están fijadas las cadenas, extremo al que no se suele llegar, dado que el casero no suele querer estropear su propiedad.

Y sin embargo, trágicamente, se da el peor escenario posible, en el que el casero ordena a los agentes judiciales el derribo de la puerta. Tras numerosos golpes y grandes estrépitos que resuenan en toda la casa y parte del vecindario, y sumen a Macarena en una crisis de ansiedad y terror, entran junto con la autoridad el casero y el nuevo inquilino, lo cual hace pensar que lo tenían planeado de antemano. Estos se ponen a festejarlo y a gritar burlas e insultos crueles contra Macarena y su familia. Dentro de la casa quedan sus escasos enseres, algunos muebles en los dos pequeños cuartos donde vivían hacinados y una nevera con comida, nada de lo cual pudo recuperar.

A la llegada de la niña, y a pesar de querer dulcificar el terrible suceso, al ver que ya no tenía hogar sufre una crisis nerviosa, que la sumiría en una agonía de pánico, miedo e insomnio durante cerca de dos días.

Una historia más que cotidiana en el Estado del Gobierno Neofranquista.