El Sindicato de Inquilinas de Gran Canaria condena el violento desalojo que la policía local efectuó el miércoles por la mañana a las hermanas Nereida y Natalia en la Vega de San José (Las Palmas de Gran Canaria), mientras presentaban la matrícula en el colegio de sus tres hijos menores de edad.
Alertamos a la sociedad canaria de que este desalojo se ha producido sin que las hermanas recibieran notificación alguna, sin juicio previo y sin la garantía de tener una alternativa habitacional digna, adecuada a los magros ingresos de las dos madres. Esto supone un peligrosísimo precedente porque la justicia se ha saltado los cauces legales ordinarios y ha enviado a la policía local para que deje en la calle a dos madres solteras con 3 hijos menores a su cargo.
En consecuencia, el Sindicato de Inquilinas de Gran Canaria convoca una rueda de prensa mañana viernes 7 de junio a las 10:30 en los locales de la Parroquia de la Vega de San José, con el fin de denunciar los hechos acaecidos.

En el archipiélago canario vivimos una situación de emergencia habitacional institucionalmente no declarada. Aunque los propios datos oficiales son cada día más alarmantes y la sociedad canaria clama por soluciones, los partidos políticos y las instituciones que éstos controlan insisten en ignorar la situación. Sus programas son a todas luces insuficientes, sus medidas parciales cuando no directamente cosméticas y sus prioridades son las que dictan los poderes económicos que imponen la fe en la omnipotencia del mercado y en la propiedad privada como un derecho absoluto.